Escapé a un lugar donde nadie pudiese encontrarme. Jamás buscarían allí. Solo necesitaba estar tranquilo.
Mi jefe nunca estaba contento con mi trabajo, siempre sacaba defectos a una cosa y a otra, pero yo cada día pensaba que lo había hecho mejor que el anterior.
Llegó el día. Cumplido el contrato. Adiós jefe. Adiós trabajo.
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